Laguna de Taravilla

Esta hermosa laguna se encuentra entre Poveda de la Sierra y Taravilla, localidades de la provincia de Guadalajara, en Castilla-La Mancha y está integrada en el Parque Natural del Alto Tajo. También se la conoce como laguna de la Parra, es de tipo cárstico y de agua dulce, tiene unos once metros de profundidad, está alimentada por un arroyo de aguas permanentes.
Salta a la vista su belleza serena, el color azul intenso del agua rodeada por un anillo de carrizo que cambia de color, así como el paisaje que la rodea, según la época del año en que la visitemos. Sus aguas misteriosas han sido fuente de inspiración para el escritor José María Merino, que con su novela "El río del Edén", ambientada en el entorno de la laguna de Taravilla, ha ganado  el Premio Nacional de Narrativa en 2013.


Acerca de la laguna de Taravilla se han contado numerosas leyendas, una de éstas tiene que ver con el rey visigodo don Rodrigo y ocurre en el siglo VIII. El rey convocó una reunión para tratar los asuntos del reino, uno de los asistentes era el conde don Julián, gobernador de Ceuta, que acudió a la corte acompañado de los miembros de su familia, entre los que se encontraba su hija Florinda, una hermosa doncella.
Para mitigar el calor del verano, Florinda se bañaba en las orillas del río Tajo, cerca de un torreón, desde donde el rey, sin saberlo ella, la vigilaba y al contemplarla desnuda se obsesionó de tal forma que ya no pensaba en otra cosa más que en conseguirla. Hay quien dice que entre ellos surgió el amor, otros cuentan que don Rodrigo forzó a la joven y que el padre de ésta, el conde don Julián pensó que su hija había sido deshonrada y como venganza, a su regreso a Ceuta, a través de intrigas acabó facilitando la invasión de la península por los ejércitos árabes. En la batalla de Guadalete, las tropas españolas fueron derrotadas por los invasores.
El conde don Julián, arrepentido de lo que había hecho, huyó hacia el señorío de Molina, río Tajo arriba y para que sus tesoros no cayeran en manos de los árabes, los arrojó a la laguna de Taravilla, donde dice la leyenda, que aún permanecen en el fondo.
Su hija Florinda murió ahogada, por voluntad propia, en el río Tajo, en el mismo lugar donde el rey se había enamorado de ella, a ese lugar se le conoce como Baño de la Cava y se dice que durante mucho tiempo aparecía por aquellos parajes el fantasma lloroso de la doncella.


Parque Natural del Alto Tajo

El Alto Tajo fue declarado Parque Natural en el año 2000, abarca una superficie de más de 100.000 hectáreas, está situado al sureste de la provincia de Guadalajara y al noreste de Cuenca, abarca casi todo el tramo alto del río Tajo y sus afluentes más importantes.
Uno de los atractivos especiales del parque es su especial orografía de páramos recortados por los ríos, que a base de millones de años han formado grandes hoces y cañones. Entre estos ríos destacan el Cabrillas, el Hoz Seca, el Gallo, el Bullones... todos ellos afluentes del Tajo.


El árbol más abundante en el Alto Tajo es el pino, pero también hay sabinas, quejigos, encinas y distintas especies de vegetación de ribera en las orillas de los ríos y manantiales.
En cuanto a la fauna, entre los pinares y bosques conviven la mayoría de rapaces y mamíferos de la península ibérica, hay garduñas, tejones, nutrias, zorros rojos, gatos monteses, hurones, ardillas rojas, musarañas... y además muchas aves rapaces, entre las que destaca el buitre leonado.



Y por supuesto, en sus ríos abundan el barbo y la trucha, pero también otras especies protegidas como la boga de río, la bermejuela, el barbo comizo o la locha espinosa.
En este paraje espectacular se puede disfrutar de la naturaleza tranquilamente o realizar alguna de las múltiples e interesantes rutas que discurren a través del Parque y que también nos permiten conocer algunos de los municipios comprendidos en el Alto Tajo, como por ejemplo: Molina de Aragón, Orea, Peralejos de las Truchas, Poveda de la Sierra, Taravilla, Peñalén, Riba de Saelices y muchos más.

La mejor estación para visitar el parque es la primavera, cuando el deshielo aumenta el caudal de los ríos, ya que en invierno las temperaturas pueden ser especialmente frías.


Los parajes del Alto Tajo y el oficio de los gancheros, que surcaban el río llevando  los troncos hasta Aranjuez y Toledo, también inspiraron al gran escritor José Luis Sampedro en su novela "El río que nos lleva" de 1961. 

Os dejo estos enlaces con información práctica sobre el Parque y las rutas que se pueden realizar:

turismocastillalamancha

turismoenguadalajara

guiadosenguadalajara 

Comentarios

  1. Curiosa la leyenda que narras de la hija de D. Julián, y la foto del río me encanta.
    Un saludo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Angela, existen varias leyendas sobre la laguna de Taravilla y elegí ésta porque me llamó más la atención. Muchas gracias por tu comentario. Un saludo.

      Eliminar

Publicar un comentario