Lanzarote

Para disfrutar "realmente" de Lanzarote tenemos que cambiar la idea preconcebida de sol y playa, si bien es cierto que esta isla también posee preciosas playas, no obstante, su belleza radica en aquellas cosas que la hacen diferente de otras islas del archipiélago canario, y esa diferencia es la que tenemos que descubrir al visitarla.

Laguna Verde

El Golfo es un cráter cuya mitad fue engullida por el mar, en el que podemos ver una playa negra y una laguna verde, que se alimenta de manera subterránea por el agua del mar. 
El ser una isla volcánica condiciona tanto el color de la arena de sus playas como su paisaje desértico, a veces da la sensación de que nos encontramos en otro planeta.


En el Parque de Timanfaya es donde mejor se puede observar como se formó la isla, aquí es donde están representadas todas las formaciones volcánicas que se produjeron durante el periodo de erupciones desde 1730 a 1736. La ruta de los volcanes es un recorrido en autobús, durante el cual se explican las diferentes formaciones y se muestra el fuego que sale del suelo y que a seis metros de profundidad alcanza una temperatura de 400 ºC.

Parque de Timanfaya

Ruta de los Volcanes
Uno de los principales lugares turísticos de la isla es Puerto del Carmen. Entre la parte vieja del antiguo pueblecito pesquero y el aeropuerto se halla una playa de arena de unos 12 kilómetros de longitud. 

Playa en Puerto del Carmen


Océano Atlántico


Cueva de los Verdes

La Cueva de los Verdes es uno de los lugares mágicos de la isla, está al norte de Lanzarote, en el municipio de Haría, surgió a raíz de las erupciones del Volcán de la Corona hace más de 3000 años, es un sistema subterráneo de unos siete kilómetros de longitud. 
En 1964, esta cueva fue adaptada por el artista Jesús Soto, quien diseñó y acondicionó su interior para convertirlo en Centro de Arte, Cultura y Turismo del Cabildo Insular de Lanzarote. Merece la pena visitarlo y descubrir su "secreto".






Al sur de la isla, alrededor de la Punta de Papagayo, se encuentran varias calas de arena blanca a las que se accede caminando, pues están en una zona considerada reserva natural. Son ideales para pasar unas tranquilas horas bañándose, buceando o sencillamente tomando el sol.

Playa de Papagayo

Atardecer



Volviendo a la zona norte, a 250 metros de la costa nordeste se formó durante una erupción del Monte Corona una gruta con una laguna natural de agua salada, unida con el mar subterráneamente, a este lugar se le conoce como Los Jameos del Agua. En el fondo de la laguna viven cangrejos pequeños, albinos y ciegos.
El referente por excelencia de Lanzarote César Manrique, arquitecto, escultor, pintor, pero sobre todo un gran amante de la isla que le vio nacer y en la que terminó su vida, adaptó las cuevas y diseñó los jardines de Los Jameos del Agua, visita imprescindible si vas a Lanzarote.





Los Jameos del Agua

Otra de sus obras es el Mirador del Río, desde el que se puede admirar la maravillosa vista de La Graciosa, en la foto inferior.   


César Manrique cedió en 1992 al público su casa en Tahiche, que se convirtió en museo y fundación. La edificó en 1968 sobre cinco burbujas volcánicas y vivió en ella hasta 1987.

Casa de César Manrique

Casa de César Manrique

Pero la isla de Lanzarote tiene aún más lugares interesantes y atractivos que hay que descubrir, como La Geria, donde se muestra como los campesinos han conseguido cultivar la vid con enorme esfuerzo hasta en las cumbres de los volcanes. 
También vale la pena conocer Teguise, antigua capital de la isla, Yaiza, con sus típicas casas blancas entre palmeras o Arrecife, la actual capital de Lanzarote.

Paseo marítimo en Arrecife 
Para información práctica os dejo este enlace a la página oficial de Turismo de Lanzarote:

Comentarios

  1. Tenemos muchísimas ganas de ir a Lanzarote, tan sólo conocemos La Gomera así que esperemos que sea una de las próximas visitas. Enhorabuena por el post!

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    1. Muchas gracias por vuestro comentario. Espero que os guste Lanzarote tanto como a mí,
      en el archipiélago canario cada isla tiene su sello de identidad, son diferentes entre sí, por
      eso merece la pena volver y conocer alguna isla más.
      Un saludo.

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