Los parados y la montaña rusa

Un día cualquiera, en una ciudad cualquiera, entre dos personas que comparten una misma preocupación junto con otros seis millones más, no en un país cualquiera, sino en España, podría entablarse perfectamente una conversación como ésta:

-"Desde que estoy buscando empleo hay días en los que me siento con ánimo y convencido de que tarde o temprano lo voy a encontrar y otros, sin  embargo, me levanto con el mundo encima, sin nada de esperanza. No sé si a ti te ocurrirá algo parecido".

-Sí claro, a mí también me pasa, ese estado de ánimo que describes y que sufrimos muchos en la actualidad es como estar montado en una montaña rusa y no poder bajar aunque así lo desees.


A la vista de una nueva oferta de trabajo, te despiertas activo, creativo, abierto, optimista, motivado, te preparas con ilusión, piensas convencido que esta vez estás listo para conseguir una entrevista y afrontar la prueba con holgura, no se te pone nada por delante, te comes el mundo, crees que lo vas a lograr.
Ese es el tramo de subida, cuando empiezas a ascender por la montaña rusa y a coger velocidad, la adrenalina corre por tus venas, te sientes imparable hasta la cima.
Sin embargo, hay algo con lo que no habías contado, alguien en realidad, es el dueño de la atracción, un ser caprichoso y voluble que te hace descender de golpe y darte de bruces con la realidad más descarnada y cruel. Además, no te dejará apearte de la montaña hasta que no se le antoje, hará que permanezcas dando vueltas y más vueltas, subiendo y bajando constantemente, al mismo ritmo que tu estado de ánimo.

En los descensos te sentirás desmotivado, afligido, con la autoestima a ras del suelo, sin esperanzas, pensarás que no vales nada, que no das la talla, que todos son mejores que tú, que todavía no estás suficientemente preparado. Y vuelta a empezar, nueva subida, te exprimes al máximo, sigues estudiando, has mejorado tu nivel de inglés, has hecho otros cursos, te mentalizas, crees que esta vez es la definitiva y te has superado a ti mismo para obtener el mejor premio, un empleo
Llamas al dueño de la montaña rusa, le gritas que quieres bajar de una vez, que estás mareado de tantas vueltas, que no lo puedes soportar por más tiempo... Y él te contesta que se lo pidas en otro idioma, ni en español ni en inglés, esta vez sólo podrán bajar los que hablen ruso y tengan cuarenta años.
Otra vez será, de nuevo a estudiar, eliges ruso y alemán, te entrenas a conciencia para enfrentarte a ese ser despótico y exigente, no podrá conmigo, estoy listo para bajar, te convences a ti mismo, le avisas  y te responde que ha pasado mucho tiempo, que estás sobrecualificado y te sobran años.

-"No lo comprendo, me estás diciendo que no podremos bajar nunca..."

-Por supuesto que sí, el día que tus habilidades y aptitudes coincidan con los caprichos del dueño de la montaña rusa, ese día podrás bajar y pisar tierra firme, al igual que yo, hoy es mi día.

-Y ¿qué me aconsejas mientras tanto?

-Que poseas la capacidad de lucha de un espartano y la paciencia del Santo Job.

Este post está dedicado a todos los "parados" en constante movimiento.


Comentarios

  1. Me encanta Almudena y me quedo con la frase final, paciencia y capacidad de lucha. Un estupendo post en el que me he visto reflejado con esos días y "esos días".
    Un abrazo.
    Julio

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Julio, nuestro camino está lleno de subidas y bajadas, bastante duro muchos días pero aquí estamos poniendo toda la carne en el asador hasta que por fin llegue la oportunidad que buscamos.
      Agradezco mucho tu comentario.
      Un abrazo.

      Eliminar
  2. ¡¡¡Qué gran artículo Almudena¡¡¡

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Myriam, es exactamente lo que siento, me ha salido del alma. Muchas gracias. Un abrazo.

      Eliminar
  3. Almudena, gracias por este gran artículo, me ha gustado mucho. Un saludo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Beatriz, gracias a ti por leerlo y hacer este comentario, sé que hay muchísimas personas que se sienten identificadas con los protagonistas de este post, yo la primera, por eso he querido dedicárselo a todos los desempleados de España.
      Gracias de nuevo. Un saludo.

      Eliminar
  4. ¡¡Hola Almudena!! Esta misma mañana, en mi "paseo del desempleado" de los miércoles, he mantenido esta misma conversación con una chica que hoy andaba un poquito baja. Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Gustavo, por desgracia es un tema de conversación demasiado común en estos tiempos, sólo que a veces en alguna ocasión, recibimos la estupenda noticia de que alguien que conocemos ha encontrado por fin un empleo, lo que nos infunde una dosis de esperanza para no darnos por vencidos.
      Muchas gracias por tu comentario. Un saludo.

      Eliminar

Publicar un comentario