Córdoba

Ciudad asentada a orillas del Guadalquivir, importante ya en tiempos de los romanos, cuna del filósofo Séneca, pero que alcanzó su máximo esplendor durante la dominación árabe, convirtiéndose en la ciudad más importante del mundo civilizado, con un millón de habitantes y la biblioteca más importante de la Europa medieval. Córdoba desarrolló una gran actividad cultural como puente entre Oriente y Occidente, fue punto de encuentro de musulmanes, judíos y mozárabes.


Es una ciudad seductora y mágica, llena de atractivos monumentos y de una belleza especial que nos transporta a épocas lejanas y nos hace imaginar como sería la vida de sus habitantes en aquellos tiempos.
La Mezquita es el emblema de la ciudad, una obra maestra declarada Patrimonio de la Humanidad junto con  el casco antiguo de la ciudad. 
Tiene más de 23.000 metros cuadrados, una de las más grandes del mundo islámico, fue construida en el año 785 sobre la planta de una catedral visigoda. El exterior está formado por una muralla almenada, reforzada con torreones cuadrados. Delante de la parte interior encontramos el Patio de los Naranjos con sus numerosos arcos, sus árboles y sus fuentes.





En las distintas naves del interior de la mezquita se puede admirar la belleza de sus numerosas columnas y arquerías, con arcos de herradura. La contribución arquitectónica más rica se debe al califa Alhaken II, que la amplió en doce tramos en el siglo X, destacando la cúpula de la sala de oración y la decoración en yeso y lujosos mosaicos del mihrab.
No obstante, las definiciones se quedan cortas, hay que verlo en persona para captar su verdadera esencia y hermosura.








Tras la reconquista, en 1523 se inician las obras de la Catedral cristiana dentro de la Mezquita, con elementos góticos, platerescos y barrocos. Hay que destacar la capilla Mayor, con su gran lámpara de plata y la sillería barroca de caoba del coro.

Resulta un tanto extraño contemplar por primera vez esta mezcla de artes y estilos tan diferentes, pero tan magníficos ambos, conviviendo en un mismo lugar de culto.





    Mucho tiempo antes de existir La Mezquita en Córdoba, los romanos ya habían dejado su huella en la ciudad, construyendo el Puente Romano sobre el río Guadalquivir, en el siglo I a.c.
Está considerado Bien de Interés Cultural, en la actualidad consta de 16 arcos y unos 330 metros de longitud, une el barrio de la Catedral con el Campo de la Verdad y también es conocido como Puente Viejo, porque fue el primer puente de piedra que tuvo la ciudad durante 20 siglos.



Otro de los conjuntos monumentales dignos de visitar es el Alcázar de los Reyes Cristianos, castillo-palacio del siglo XVI, levantado sobre una antigua fortaleza romana y califal. Destacan sus bellos jardines, los baños reales, las caballerizas y los patios. En su interior se conservan piezas artísticas de gran valor arqueológico, que se pueden observar en el salón de los mosaicos.


Alcázar de los Reyes Cristianos
Córdoba es una ciudad para recorrerla a pie y conocer despacio su casco antiguo de calles estrechas, como el barrio de la Judería, con su trazado medieval, donde se encuentra la Sinagoga del siglo XIV.
Otra opción es visitar el museo del pintor Julio Romero de Torres, figura mítica en la ciudad, para admirar la belleza de sus cuadros de mujeres morenas.

Chiquita Piconera

Y para terminar os dejo esta imagen de un patio típico cordobés con sus macetas cargadas de flores, compitiendo en colorido y belleza con otros patios en este mes de mayo. Si necesitáis más información sobre este evento que se celebra este mes, aquí os dejo un enlace: patios cordobeses


"Imagen obtenida del Portal del Ayuntamiento de Córdoba"

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