La trilogía de Katherine Pancol

Si he tardado mucho en escribir mi siguiente post sobre libros, es porque desde que terminé el primero de esta trilogía sentí la necesidad de leer los dos siguientes, y esta vez, con calma  me puse manos a la obra.

Empezaré diciendo que tienen unos títulos bastante peculiares, los tres son bastante  largos y en todos se hace mención a alguna especie animal, sin embargo no tienen mucho que ver con la naturaleza.

1ª parte: Los ojos amarillos de los cocodrilos.
2ª parte: El vals lento de las tortugas.
3ª parte: Las ardillas de Central Park están tristes los lunes.

 

                                 
La acción transcurre, en su mayor parte, en París, sobre todo en el primer libro, la época es actual y los protagonistas son los miembros de una familia francesa, sin embargo irán entrando poco a poco en el argumento otra serie de personajes que al final forman todo un laberinto de historias y relaciones.

Sólo diré que la protagonista principal se llama Joséphine, tiene dos hijas y es una experta en temas de La Edad Media. A través de ella vamos conociendo a toda una serie de personas que en distinto grado tienen algo que ver con su vida, ya sea por lazos familiares, de amistad,  o de vecindario.

Lo que nos muestra esta novela es la gran diferencia de caracteres y personalidades que puede existir dentro de una misma familia; criándose de la misma forma, con los mismos padres, los mismos colegios y el mismo ambiente, a cada persona le afecta de un modo totalmente distinto al formarse su carácter todo lo que ha vivido en su infancia, influido   también por sus características innatas.

La escritora, en este caso, ha dotado de rasgos totalmente opuestos a dos hermanas o a madre e hija. Una es sensible, sentimental, tímida, con baja autoestima influenciada por su infancia, y con buen corazón. La otra es fría, superficial, ambiciosa y egoísta. Sin embargo, acabamos encontrando algún resquicio de humanidad en esta última, que nos hace sentir incluso algo de lástima por ella.

El argumento engancha, al estar escrito en tres volúmenes da para mucho, así que hay amor, odio, intriga, suspense, humor, incluso algo de surrealismo en algunos capítulos. Se acaba cogiendo cariño a esta familia.