El Monasterio de Piedra

El Parque Natural del Monasterio de Piedra, pertenece al municipio de Nuévalos, en la provincia de Zaragoza.
Más que  por el monasterio que hay en su interior, la fama de este lugar es debida al espectacular paraje natural en el que está integrado. Aunque el nombre puede dar lugar a confusión, en realidad se debe al Río Piedra. La corriente de este río ha dado forma a la roca, formando lagos, rutas y cascadas que hacen las delicias de todos los visitantes del parque.

En el año 2010 fue declarado Conjunto de Interés Cultural en la categoría de Jardín Histórico.


Es un paisaje insólito, rodeado de cascadas y saltos de agua espectaculares, además de cavernas por las que se puede pasear.


Podemos disfrutar de la Cola de Caballosalto de agua de 50 metros de altura que esconde a la impresionante gruta natural llamada Iris.
Por todo el parque hay senderos señalizados que indican por donde hay que hacer el recorrido de unos 5 kilómetros, para no perderse los sitios de mayor interés.








También pasamos por la Peña del Diablo, el Lago del Espejo, los Chorreadores, el lago de Diana, el lago de los Patos, la Cascada Trinidad, la cascada Caprichosa y la Gruta del Artista.

En las orillas de arroyos y zonas húmedas hay gran variedad de árboles, como los alisos, fresnos, chopos y olmos.



Dentro del parque también hay un centro de piscicultura, con especies como la trucha común y el cangrejo ibérico.

Es un ecosistema de gran riqueza biológica, en el que hay muchas especies de animales y plantas.

Es un lugar mágico y relajante, nos acompaña durante todo el recorrido el constante sonido de fondo del agua y de los pájaros.
Un destino muy aconsejable en primavera, sobre todo en este año que ha sido tan pródigo en lluvias, lo que nos permite contemplar las cascadas y los lagos en todo su esplendor.




Por supuesto, también merece la pena visitar el Monasterio de arquitectura cisterciense, que fue fundado por trece monjes venidos del monasterio de Poblet. Es bastante sobrio y de líneas rectas, se le ha llamado estilo de transición, entre el románico y el gótico.
Los monjes vivieron en él casi 700 años, hasta el año 1835. Ahora sus 62 habitaciones se  utilizan como hotel, para todos los que quieran y puedan pasar allí alguna noche.

Entre las distintas dependencias del monasterio se encuentra la cocina monacal, es el primer lugar de España donde se cocinó el chocolate. Un monje cisterciense viajó a América con Hernán Cortés y trajo como regalo al Abad unos sacos de cacao.

Como punto final a nuestra estancia, resulta un  recuerdo muy dulce llevarse alguno de los deliciosos chocolates que se elaboran aquí y se venden en la tienda de souvenirs.


Si necesitáis más información podéis consultar en estas páginas monasteriopiedra y turismodezaragoza


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