La importancia de los dos apellidos

A pesar de que la fuerza de la costumbre nos hace ver ciertos detalles personales como algo natural, ya que desde que tenemos uso de razón o desde que nos alcanza la memoria estamos habituados a utilizarlos, hasta hace unos años no me había parado a pensar la importancia de que los españoles usemos los  dos apellidos para identificarnos.

En otros países, como por ejemplo, en Estados Unidos, con muchísimos más habitantes que en España y que no existe el D.N.I., no quiero ni imaginar la cantidad de confusiones de identidad que puede llegar a haber, sí, ya sé que suelen pedir el permiso de conducir a la gente, que para ellos es un sistema de identificación, pero no creo que todo el mundo lo tenga y además con un solo apellido en un país tan inmenso, supongo que habrá muchas personas que se llamen igual. Además, nunca he comprendido que una mujer deba perder su apellido cuando se casa, yo estoy muy orgullosa de los míos.


Y precisamente ahora cuando ya estoy familiarizada, casi del todo, con las redes sociales, me viene a la cabeza este tema. Al crear mi perfil y mi blog, al principio con un solo apellido, es cuando fui consciente de  la  coincidencia con varias  personas que tienen el mismo nombre y primer apellido que yo, vamos que no somos únicos e irrepetibles, por lo menos en ese aspecto, y en ese momento es cuando nos percatamos de la suerte que tenemos en nuestro país de poder utilizar los dos apellidos para    distinguirnos de los demás.

También se me ocurrió, como supongo que a mucha gente, buscar amigos y conocidos para agregarlos como contactos o enviarles una solicitud de amistad, y en ese instante comprobé que resulta casi imposible localizar a una persona en concreto, cuando aparece con un apellido nada más y sin una fotografía que le identifique como tal, porque puede haber muchas personas que se llamen igual y así es muy difícil saber si es la que buscamos o no. Y aquí, se me plantea otra cuestión, si no queremos que nos localicen, ¿por qué estamos en las RRSS.?


Comentarios

  1. Hola Almudena "Escudero Guerrero",

    Estoy totalmente de acuerdo contigo.

    Ya tuve una experiencia hace años en la misma empresa que trabajaba (una multinacional), donde en USA había otro Andrés Carrillo. Ni que decir tiene, que nos confundían y a veces yo recibía correos suyos y el míos.

    Eso me hizo darme cuenta que debía de usar siempre mis dos apellidos. Cosa que algo desde entonces.

    Un saludo.

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  2. Hola Andrés, hace unos años un familiar mío que también vivió en USA, me comentó lo fácil que resultaba allí confundir a la gente que se llamaba igual, y eso se convertía en un grave problema si tu nombre coincidía, por ejemplo, con el de un delincuente.
    Creo que el sistema que utilizamos en España es mucho más práctico para evitar ese tipo de confusiones.
    Muchas gracias por tu comentario. Un saludo.

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  3. Muy buen artículo Almudena. Te aporto otra anécdota, vivida en carne propia: mi DNI era igual al de un señor que vivía en un pueblo de Guadalajara. Por ello, mi cuenta de ahorros infantil era constantemente embargada para pagar sus multas de tráfico. ¡¡¡No te puedes imaginar lo que les costó a mis padres arreglarlo¡¡¡¡

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    1. Hola Myriam, perdona pero no entiendo que tu DNI fuera igual que el de ¿un señor?.
      No me cuadra lo del nombre, siendo tan femenino, ja, ja, ja.

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